Hoy os presento a Mariano Núñez, gran aficionado y conocedor del mundo del vino que va a colaborar desinteresadamente con nuestro blog, en esta ocasión visitó el evento Verema Madrid 2016 que pasa a describir:
Sin duda tendremos la
copa dividida, pero tomaremos lo positivo de este tipo de eventos en el que
tuvieron representación cerca de 100 bodegas a través de los 62 expositores que
participaron y a los que tanto debemos los aficionados y profesionales que de
alguna manera están relacionados con el mundo del vino para dejar decantar el
poso de las malas sensaciones sin que por ello dejemos de darle la importancia
que tiene.
Por supuesto se recordará con
buen gusto el lugar tan emblemático donde se celebró, la cata comentada de
Bodegas Muriel –Vinos Conde de los Andes- a la que unos cuantos privilegiados
pudieron asistir, la degustación de un sinfín de vinos de muchos tipos y colores
y por qué no decirlo, también de calidades muy respetables y sobre todo el
aroma que desprendía el esfuerzo que ha dedicado cada uno de los allí presentes
para seguir defendiendo una cultura tan necesitada de comprensión.
Solo me queda poner el punto
crítico que por desgracia me tocó sufrir personalmente por no poder acudir a la
cita a una hora “vip”:
Puerta del Hotel Westin Palace. |
19:00h: Hora de llegada al Hotel
Westin Palace.
Una cola de más de 50 personas
esperando entre el hall, las escaleras de entrada y la calle.
20:05h: Hora de entrada al
“showroom”.
Tras dejar una
“fianza” de 5 Euros (ya estábamos advertidos), por si nuestra copa acababa en
el suelo (recordemos dónde estamos y la categoría del evento), pasamos a la
sala de expositores y después de una batalla que duró otros 20 minutos para abrirnos
paso entre tal multitud de gente congregada, logramos completar el recorrido
para hacernos una idea de lo que allí se estaba “cociendo”.
20:25h: Como podéis imaginar el
resto de la experiencia siguió en la misma dinámica, pero….
Aquí viene una vez más lo
“positivo”:
Hicimos de tripas corazón, y a
partir de entonces y durante el tiempo que nos permitió el horario previsto, comenzamos
nuestra cata particular sorprendiéndonos con muy, muy, muy buenos vinos que por
no predominar en las estanterías de los comercios habituales uno podría pensar
que son grandes desconocidos.
No quiero dejar de agradecer la
presencia de los grandes y sus grandes buques insignia, pero os voy a dejar un
par de referencias a las que a mí me parecen dignas de mención:
Este cuidado vino blanco,
no solo por lo que representa, sino por lo que es, y que se esconde en las
bodegas Amaren al amparo de Luis Cañas, con variedades de Viura y Malvasía,
procedentes de cepas de más de 50 años de antigüedad y fermentado en barricas
nuevas de roble francés durante 7 meses nos augura buenos tiempos para la
evolución de blancos de crianza e incluso de largas maduraciones como nos
vienen demostrando algunas bodegas del renombre y talla de Marqués de Murrieta
con su blanco reserva “Capellanía” con una crianza de 19 meses en barrica o López
de Heredia Viña Tondonia con su estrella gran reserva envejecido durante 72
meses y sometido a 2 trasiegos por año.
Un tinto de gran altura de la
Tierra de Castilla con una calificación
de 93 puntos “Guía Peñín” y varios galardones en distintos certámenes,
elaborado con una selección de variedades Syrah, Merlot, Cabernet Sauvignon y
Petit Verdot y crianza en barricas de roble francés nuevas durante 16 meses, es
un regalo de la colección privada que nos trae con este vino de pago Dehesa de
Carrizal, junto a su hermano mono varietal Petit Verdot
crianza 2012.
Por último otro
blanco, esta vez un Albariño, traído de la mano de Ramón Bilbao “Mar de Frades
Finca Valiñas” que nos dejó con ganas de repetir y lo hemos pospuesto para otra
ocasión.
Fdo: Mariano Núñez
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